La vida en Kansas City fue hoy para celebrar la coronación de Reales en la Serie Mundial de Beisbol, al desfilar ante unos 500 mil fans en un recorrido de 2.3 millas que comenzó en Grand Boulevard y terminó en una colmada de azul Estación de la Unión.
Los habitantes de la ciudad y sus alrededores sólo cumplieron con una actividad, vitorear a sus campeones, porque hoy varios servicios y centros fueron cancelados, como las escuelas, para que niños, jóvenes y adultos vieran el paso de sus monarcas.
“Nunca dejé de soñar”, expresó David Glass, propietario del equipo, quien mencionó que estará por siempre orgulloso de sus jugadores.
El gerente general Dayton Moore sintetizó así el momento: “Felicidades Kansas City” y agregó que cada jugador tiene una historia especial, la de ser campeón y de honrar el nombre de la ciudad.
Ante la multitud en la explanada de la Unión Station, el mánager Ned Yost declaró que “éste es un día que ninguno de nosotros ha visto nunca y agradecemos a ustedes desde el fondo de nuestros corazones, estamos muy agradecidos con su apoyo”.
Abundó que “Kansas City es la ciudad más grande, tiene los mejores fans y ahora tiene el mejor equipo del mundo”.