Iker Casillas, capitán de la selección española y actual guardameta del Oporto luso, ha recibido en el Palacio de La Moncloa, de manos de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, que dedicó especialmente a su esposa Sara Carbonero y a su hijo Martín.
Se trata de la máxima condecoración a título individual en el mundo del deporte que concede el Gobierno español por medio del Consejo Superior de Deportes (CSD).
También se le ha concedido este galardón al exbarcelonista Xavi Hernández, que actualmente milita en el Al Sadd catarí tras salir del club azulgrana, y al que se le hará entrega de la distinción próximamente en Catar, en una fecha aún por decidir, al no poder estar en España.
PREMIADOS
Ambos futbolistas ya recibieron el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2012, después de que formaran parte de la selección española que lo logró en 2010 tras ganar el Mundial en Sudáfrica.El Consejo de Ministros del pasado 17 de julio aprobó la condecoración a ambos estandartes del futbol español con la máxima categoría del galardón por ser emblemas de las selección española de fútbol y "como reconocimiento y estímulo a quienes se distinguen de forma eminente en la práctica deportiva", según el Real Decreto 1523/1982.
CON SELECCIÓN
Iker Casillas, que quedará concentrado este martes en Las Rozas con la selección nacional para los partidos contra Inglaterra en Alicante y Bélgica en Bruselas, aseguró en su alocución que para él esta condecoración era "algo muy especial" que recordará toda su vida.El guardameta madrileño dedicó la Gran Cruz "a las personas -dijo- que han confiado en mí a lo largo de toda mi carrera, y especialmente a mi esposa Sara y a mi hijo Martín".
También recibirá el premio Xavi Hernández, quien no pudo recogerlo.
Estandarte de la época dorada del futbol y el deporte español
La condecoración es el colofón a los muchos reconocimientos recibidos por el portero nacido en Móstoles (Madrid) el 20 de mayo de 1981, que fue sacado del instituto para ir a su primera convocatoria con el Real Madrid -por las lesiones de Bodo Illger y Koke Contreras- y que debutó en la mítica Catedral de San Mamés. Fue el principio de una carrera brillante en el Real Madrid, el club de toda su vida, en el que vivió una última etapa tormentosa desde que el técnico portugués Jose Mourinho le situó en el punto de mira. Actualmente el guardameta rebosa tranquilidad en el Oporto luso, por el que fichó en julio.
Iker Casillas lo ha ganado todo, con su club y con las selecciones nacionales. Quizá ahora, con todos los reconocimientos y premios en su haber, le falta completar su hoja de ruta con títulos en Portugal.